La Base de Submarinos de Hara (Hara Allveelavade Sadam en estonio) es una antigua instalación militar soviética que ha sido musealizada hace relativamente poco. Está en la costa norte de Estonia, en pleno Parque Nacional de Lahemaa, a unos 60 kilómetros de Tallinn. Hace poco me he pasado por allí, y hoy te cuento todo lo que tienes que saber sobre ella: dónde está, cómo ir, qué ver y su historia.
Datos Básicos
- Precio de la entrada: La entrada normal para adultos son 10 euros. Hay descuentos para niños y estudiantes.
- Horario: de 11 a 19. Del 27 de junio al 31 de agosto, está abierto todos los días. El resto del año, solo sábados y domingos.
- Duración de la visita: Parándome a leer todo, yo tardé unos 45 minutos
- Página web: Harasadam.ee
¿Cómo llegar a la Base de Submarinos de Hara?
Básicamente, tiene tres opciones.
La primera es alquilar un coche en Tallin. Se tarda unos 50 minutos, de los que la mitad son por vía rápida, y el resto, por carreteras secundarias por la costa. Está relativamente bien señalizado, y con un GPS no tiene mucha pérdida.
La segunda es ir en barco. El puerto deportivo de Hara permite el atraque de barcos privados. Hay que reservar, y el precio depende de la eslora de tu barco y del tiempo que quieras pasar allí.
Y la tercera y última es ir en bus. Los buses no son frecuentes: solo hay uno los domingos. Es la línea 156, que lleva hasta Hara. En Tallin, puedes subirte en Balti Jaam o en Vabaduse Väljak. El viaje dura unas 2 horas.
¿Merece la pena visitar la Base de Submarinos de Hara?
En mi opinión, merece la pena visitarla en tres casos:
- Si vives en Estonia, o si vienes de viaje con tiempo suficiente para hacer todo lo importante antes.
- Si te gusta el turismo tipo Urbex de exploración de lugares abandonados.
- Si vas a pasar la noche en el camping del puerto de Hara o en algún otro pueblo que esté cerca.
Déjame explicarte mi opinión: veamos en profundidad qué hay que ver en la Base de Submarinos de Hara y la historia detrás de ella.
¿Qué es, exactamente?
Dada su localización estratégica en el Golfo de Finlandia y el Mar Báltico, lo largo y ancho de Estonia hay un montón de antiguas instalaciones militares soviéticas. Algunas se han reparado o reconstruido y hoy están musealizadas, pero otras muchas están en ruinas.
La Base de Submarinos de Hara es una mezcla de ambas: ruinas musealizadas.
Básicamente, allí había un centro soviético de desmagnetización de submarinos. Y en el dique que lo protegía, estaban los centros de control del equipo militar.
Hoy en día, las ruinas del dique y de los edificios son visitables, y el museo está en el edificio más grande.
Historia de la Base de Submarinos de Hara
Para lo pequeña que es, la zona de la Bahía de Hara tiene unas cuantas curiosidades que contar.
Por ejemplo, es el lugar de nacimiento de uno de los platos más típicos de Estonia, el espadín estilo Tallin. También fue el lugar de construcción del que se considera el barco más bonito jamás construido en Estonia, el velero bergantín Tormilind.
Y dada la belleza natural del área, también fue zona de veraneo de la nobleza Germano-Báltica cuando Estonia era parte del Imperio Ruso zarista.
Fue precisamente durante la época zarista, cuando la Guardia Fronteriza rusa construyó varios edificios en la zona, que hoy ya no existen. A partir de ese momento, Hara quedaría inevitablemente unida a la presencia militar en la zona, que seguría allí durante tras la independencia de la primera República de Estonia.
Cuando Estonia fue ocupada por las tropas soviéticas en 1941, el Ejército Rojo tomó posesión de Hara, y construyó allí lo que llamaron el Polígono Nº1, bajo tutela del Primer Instituto de Investigación de la Armada. La base de submarinos era parte del polígono.
Y lo que se hacía en la base de submarinos, exactamente, era desmagnetizar los cascos de los sumergibles antes de su salida a mar abierto. Las minas magnéticas submarinas son capaces de detectar el campo magnético del navío. Cuando lo detectan, se pegan, explotan, y causan daños al submarino.
Para evitar eso, los submarinos se desmagnetizan.
En Hara, se utilizaba un equipo especial de desmagnetización que estaba sumergido en medio de la bahía. Y la base servía, además de para que los submarinos atracaran en ella, de centro de control de ese equipo.
Tras la caída de la Unión Soviética, la marina rusa se llevó en 1993 los equipos de desmagnetización, que fueron instalados de nuevo en Primorsk, otra base cercana a San Petersburgo.
Y la base de submarinos de Hara quedó abandonada.
La base
La base de submarinos está al final del Puerto de Hara.
Una vez que pasas la cabina donde se compran las entradas, comenzarás el paseo por el dique, que es donde está todo lo que hay que ver.
Y al principio del dique, un cartel nos saluda con un ominoso aviso.
Caminando por el dique, lo primero que verás es lo que parece ser una pieza de un antiguo submarino soviético:
La pieza está en una pequeña curva. Tras superarla, verás el dique en toda su extensión:
Para que te sea más fácil situarte, déjame marcar en la foto qué es cada cosa:
Como puedes ver, si sigues avanzando por el dique, verás una barcaza a tu derecha. También está abandonada.
No sé exactamente para qué se utilizaba esa barcaza, pero si tuviera que especular, diría que era para llevar provisiones y equipo a los submarinos que atracaran en el muelle, que no está conectado por tierra.
Pasando la barcaza está el museo. Lo veremos en profundidad más adelante.
Y pasando el museo hay un segundo edificio con un canal en medio. De nuevo, no había ninguna explicación sobre su función exacta, pero pienso que podría ser una especie de canal para recoger muestras del agua, para luego examinar sus características y mineralización exactas.
Pasando el segundo edificio, si miras a la derecha podrás ver el muelle de submarinos en todo su decaído esplendor. Está a unos 30 metros del dique principal, así que es relativamente fácil ver sus detalles.
El dique continúa hasta que llegas a una pasarela de metal instalada como parte de la musealización.
Y esa pasarela lleva a una pequeña plataforma independiente donde está situado un farol verde que avisaba de la situación del dique a los barcos entrantes para que no chocaran con él.
A su vez, desde esa plataforma independiente, en teoría, se puede acceder al dique secundario, que no estaba originalmente conectado al dique principal.
Sin embargo, cuando yo fui, el paso al dique secundario estaba prohibido.
La explicación que nos dio la mujer que vendía las entradas es que, sin haberlo hecho a propósito, esa zona de la base se ha convertido en una especie de santuario de pájaros, donde varias especies locales anidan habitualmente. Para evitar molestar a los pájaros y a su reproducción, y también que ataquen a los visitantes se decidió prohibir el paso.
Eso sí, se puede apreciar desde el dique principal que hay otro edificio abandonado allí.
Básicamente, eso es todo lo que hay que ver por fuera.
Así que vayamos a ver el museo en profundidad.
El Museo
Bueno, cuando digo museo, realmente es un edificio en ruinas musealizado, con una pequeña exposición en el segundo piso.
El primer piso está conservado casi como lo dejaron los soviéticos al abandonar la base, con la adición de grafitis hechos por gente que se fue colando antes de la musealización.
En las columnas hay explicaciones breves en estonio sobre la historia del sitio, con códigos QR que te llevan a traducciones en inglés y ruso.
Atraviesa el primer piso y sal por el extremo opuesto.
Verás unas escaleras modernas de metal que suben al segundo piso, que contiene una exposición permanente sobre la Batalla de Minas de Juminda, nombre dado a la desastrosa evacuación soviética de Tallin durante la Segunda Guerra Mundial.
Además de explicaciones en estonio, inglés, ruso, y finés, y videos y fotografías varias, hay un mural gigante explicando donde están los barcos hundidos durante la batalla.
También se pueden ver minas marítimas. Algunas son reproducciones modernas. Otras, son originales soviéticas.
Y ya. Básicamente esa es toda la exposición.
Como te digo, la visita a la Base de Submarinos de Hara es rápida y sencilla, especialmente recomendable para un día de primavera tardía o de verano. Y ya que estás allí, puedes tomar algo en el puerto deportivo de Hara.