Este año ha terminado la renovación del área del puerto de ferris de Tallin, y una de las grandes novedades es el primer puente giratorio de la ciudad, y juraría que de toda Estonia: el Admiralisild («Puente del Almirante», en español).
Hoy, vemos qué hace al Puente de Admiralisild tan curioso, qué conecta exactamente, y cuál es su corta historia.
¿Qué conecta el Admiralisild?
El Admiralisild es un puente peatonal que conecta la Terminal D del puerto de ferris y el centro comercial Nautica con la Terminal A y la Terminal de Cruceros, cruzando la vía de entrada y salida de barcos del puerto de recreo Admiraliteedi Bassein (literalmente, la «Piscina del Almirantazgo»).
¿Qué pasa cuando se abre?
El proceso empieza con una sirena bastante alta que aparece de la nada y que, si suena cuando estas cruzando el puente, mete un susto considerable.
Luego empiezan a sonar una voz, primero en estonio y luego en ruso e inglés, que avisa de que se cruce el puente lo antes posible, que va a ser cerrado. En cuanto todo el mundo haya cruzado, en las entradas del puente se bajan unas barreras que impiden que entre más gente.
Con las barreras ya en su sitio, el puente empieza a girar en el sentido del reloj hasta colocarse en un ángulo de 90 grados, en un proceso que tarda alrededor de un minuto y medio.
Luego, los barcos que vayan a entrar o salir del puerto deportivo, pues eso, entran o salen.
Una vez que los navíos hayan salido, el puente vuelve a girar, esta vez en sentido contrario a las agujas del reloj, para volver a su posición original. Las barreras se levantan, y es como si no hubiera pasado nada.
El proceso completo dura unos 5 minutos. Personalmente, a mi me sorprendió por lo rápido que va y lo silencioso que es.
Aquí tienes un video mostrándolo en toda su majestuosidad:
¿Cuál es la historia del Admiralisild?
La historia del Admiralisild acaba de comenzar. El puente fue diseñado por el la sucursal letona del estudio neerlandés Witteveen + BOS y por el arquitecto Robert-Jan van der Veen del estudio Plein06, construido por las empresas Estkonsult y KMG Inseneriehitus AS, y se inauguró el 24 de agosto de 2021.
Su nombre procede de un concurso abierto a nivel de Estonia, en el que el jurado eligió el nombro de Admiralisild entre más de 500 propuestas. De hecho, el nombre finalmente seleccionado fue enviado por 83 personas distintas. Teniendo en cuenta que está en una zona conocida como Admiraliteedi Bassein, parece obvio por qué se le ocurrió a tanta gente.
Su construcción fue todo un reto, especialmente teniendo en cuenta el pequeño tamaño. De hecho, originalmente se pensó en un puente levadizo con dos juegos de pilares a cada lado del puento, pero resultó ser demasiado caro, y el poner los pilares a cada lado del puente, imposible.
Así que se resideñó, y de ahí salió la idea del puente giratorio con un único elemento pivotante que descansa sobre un pilar central en el medio del canal.
El resultado final fue el Admiralisild que conocemos hoy, con un peso de 100 toneladas y una vida útil esperada de 100 añazos.
¿Merece la pena ir a ver el Admiralisild?
No es de las cosas más importantes que ver en Tallin, pero está muy cerca de la zona turística, especialmente de Vanalinn, el casco antiguo. Si te sobra algo de tiempo, yo me acercaría hasta allí.
Y si vienes en ferry a Tallin desde Helsinki o Estocolmo, es más que probable que pases por él, así que lo vas a ver sí o sí.