Tallin está sumida en un proceso de modernización y reforma que pretende dejar atrás la herencia urbanística de la ocupación soviética de Estonia para convertirse en una urbe moderna del siglo XXI. Y donde se ve mejor esa evolución es en los edificios altos, así que hoy te comento las que yo creo que son las mejores vistas de Tallin y de su skyline.
Desde dónde ver las mejores vistas de Tallin
La costa de Tallinn ocupa una bahía que, a su noroeste, empieza a cerrarse sobre sí misma. Y en ese extremo noroeste hay un pequeño muelle que se adentra en el mar y cuyo recorrido está en línea recta con respecto al centro de la ciudad.
Y, como seguro que te puedes imaginar al ver su situación, allí están las mejores vistas de Tallin: en el Muelle de Catalina en la península de Paljasaare.
El skyline de Tallin, explicado
La foto que encabeza el artículo es solo una pequeña parte de la vista de la ciudad que se puede ver desde el Muelle de Catalina.
En realidad, desde allí se pueden observar la gran mayoría de cosas importantes que ver en Tallin.
Démosles un repaso, en orden de derecha a izquierda:
- El edificio del Riigikogu, el Parlamento de Estonia, en Toompea. Y su torre más alta, Pikk Hermann, que tiene una gran importancia simbólica para el país
- La Catedral de Alexander Nevsky, centro neurálgico de la religión ortodoxa rusa en Estonia.
- La Casa Stenbock, la sede del Gobierno de Estonia y equivalente a la Moncloa española.
- La Iglesia de Niguliste o San Nicolás, hoy sede de un museo de arte.
- Lennusadam, el antiguo areopuerto para hidroaviones que hoy acoge el que para mí es uno de los mejores museos de Tallin.
- La Cárcel de Patarei, hoy reformada y convertida en museo y sala de exposiciones.
- La Iglesia de Oleviste o San Olav, el edificio más alto del mundo en el siglo XVI.
- El distrito financiero de Tallin, que está en constante cambio. Cada vez hay más y más edificios nuevos.
- Linnahall, un auditorio construído para los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, de los que Tallin fue sede de las pruebas de vela. Es una de las cumbres de la arquitectura comunista en la ciudad.
- El edificio de Pärnu mantee 84, que mezcla arquitectura industrial zarista con arquitectura moderna basada en el cristal.
- La Noria del Centro Comercial T1, una de las más recientes atracciónes turisticas de Tallin.
- El Puerto de Ferris, a donde irás si vas a ir de Tallin a Helsinki.
- El Parque de Kadriorg, uno de los parques de Tallin más grande e importantes. Allí está el Palacio Presidencial de Estonia y el KUMU, el Museo Nacional de Arte de Estonia.
- El Lauluväljak, el escenario donde se celebra el Festival de la Canción de Estonia y los conciertos de los artistas internacionales que pasan por la ciudad.
- El Paseo Marítimo, que va desde el barrio de Kadriorg a Pirita.
Y aunque no le pudimos sacar una foto decente, aún más a la izquierda se puede ver la Torre de la Televisión, que es el edificio más alto de Tallin.
El Muelle de Catalina
Y ya que vas a pasear por el, pues por qué no ver rápidamente cuál es la historia del Muelle de Catalina (en estonio, Katariina kai).
En 1911, el zar Nicolás II dio orden de que se construyera el Puerto de Pedro el Grande, una nueva base militar para su Armada Imperial en Tallin, que ocupó todo el terreno costero entre Lennusadam (donde hoy está el museo del mismo nombre) y la punta de la península de Paljasaare.
Y para proteger a esa base militar de las inclemencias del mar, se incluyó en el proyecto un dique de 500 metros de longitud (aunque al final se quedó en 300), cuya construcción comenzó en 1912. Para que te hagas una idea de su importancia, Nicolás II vino personalmente a Tallin a poner la primera piedra.
Ese dique es, hoy, el Muelle de Catalina.
En 1926, durante la Primera República de Estonia, se reformó ligeramente para incorporarle puestos de atraque y una pequeña grúa. Y en 1983, durante la ocupación soviética, se volvió a reformar para darle el aspecto que tiene ahora.
En 1996 se hundió allí un barco, el Viktoria. Por temas legales, parte de la estructura del barco sigue allí, justo al muelle, ligeramente sumergida pero perfectamente visible.
Hoy en día, y aunque es un Monumento Cultural de Estonia desde 1998, el Muelle de Catalina está bastante mal conservado (aunque no es peligroso pasear por él). Hay proyectos para renovarlo, así que esperemos que pronto se hagan realidad.
Cómo llegar
Usando transporte público, la única manera de llegar al Muelle de Catalina, y a la Península de Paljasaare en general, es el autobus.
Allí va la línea 59. Tienes que ir en dirección Pikakari, y bajarte precisamente allí, que es la última parada.
Si te estás quedando en el centro de Tallin, tienes que hacer transbordo. En mi opinión, las mejores rutas son:
- Desde la parada de Viru, súbete al tranvía número 6 y bájate en Sitsi. Allí, súbete al 59 y bájate en Pikakari.
- Desde Vabaduse Väljak (la Plaza de la Libertad), tienes dos opciones:
- Súbete al autobús 40 en dirección Randla. Bájate en Kelmiküla, y allí súbete al 59. Bájate en Pikakari.
- Súbete al autobús 3, también en dirección Randla. Bájate en Balti Jaam, la estación de tren. Allí, súbete al 59 y bájate en Pikakari.
Entre tiempos de espera y de viaje, llegar allí te llevará unos 30 minutos.
¿Merece la pena ir?
Si vas a pasar al menos dos días en la ciudad, te diría que fueras sí o sí.
Pero te recomendaría que fuera lo último que hagas en la ciudad. Cuando sabes qué es cada cosa porque has estado allí, las vistas de Tallin se aprecian aún mejor.
Y aunque está un poco lejos del centro, la visita a la Península de Paljasaare no es 10 minutos para ver las vistas y ya. También tienes allí el Parque Natural de Paljasaare y la Playa de Pikakari (una de las mejores playas de Tallin), así que te puedes montar una rutilla por la zona.